DÍA 21: Viernes 19 de julio. DIA DE DESCANSO EN BERLIN

Hoy, en la práctica, se puede decir que es el último día del viaje, al menos eso me ronda por la cabeza.. después de descansar hoy visitando por segundo día la ciudad de Berlín ya sólo quedará el trámite de volver hacia España, sólo autopista y nada que ver, pero bueno, todo tiene su principio y su fin, aunque antes, disfrutaré al máximo el día de hoy.

Anoche, dándole vueltas al coco de como planificar la visita de hoy en función de todas la cosas que quería ver, me salió una ruta enorme, según google maps la caminata era de 20 kms,.. demasiado pateo me parece!!,.. algo había que cambiar o dejar de ver,.. así que lo que se me ocurrió es que podía alquilarme una bici y recorrer la ciudad como un auténtico Berlinés!!,.. según se me ocurrió cada vez me hacía más ilusión, me parecía cada vez más una gran idea.

Dicho y hecho, a las 9 en punto estoy en recepción para alquilar una bici, ellos mismos tienen varias en la puerta del hotel para alquilar, por 12 euros alquiler para todo el día,.. no me parece mal!!,.. y trae su candadito para poder dejarla atada en cualquier lado mientras hago mis visitas,.. todo perfecto!!

Había que verme, iba yo más contento con mi bicicleta por Berlín!!, jaja,.. creo que no montaba en bici desde hacía 10 años mínimo, menos mal que, como se suele decir, es una cosa que nunca se olvida. Fué un día muy diferente gracias a la bicicleta,.. lo pase en grande!!,.. además el día acompañaba, todo el día soleado, lo único quizás un poco de  calor.

La primera visita fue al East Side Gallery, que es el mayor tramo del muro de Berlín que se conserva, alrededor de 1300 metros, y que está decorada con cientos de graffitis.

Después me dirijo rápidamente hacia el Museo de Pergamo ya que tenía la entrada sacada para las 10:30 y ya voy tarde, así que, a darle rápido a los pedales!!. Llego a la entrada del museo, aparco mi bicicleta en la puerta, le pongo su candado, y para adentro. El Museo de Pergamo también muy chulo, a destacar el Altar de Zeus de la ciudad antigua de Pergamo y la puerta romana del mercado de Mileto,.. también merecíó la pena la visita.

Después de tanto pedalear y tanto andar por el museo, toca de nuevo buscar un sitio donde tomarse otra Currywurst,.. tengo hambreeee!!,.. esta vez me pido una Currywurst, un cartucho de patatas fritas y una coca-cola bien fresquita,.. que ricoooo!!

Una vez lleno el depósito me recorro con la bici parte del parque Tiergarten, un parque enorme que hay en el centro de Berlín justo al lado de la Puerta de Brandeburgo. Este parque me lleva de camino hacia un sitio al que tenía también ganas de ir, la tienda de motos Louis, bastante famosa y en la cual ya había comprado alguna cosa por internet. Compro algún detallitos tipo llaveros, etc.. y aceite para la cadena que se me acabó hacía un par de días y la cadena estaba pidiendo a gritos un poquito de aceite ya.

Son ya alrededor de las 3 de la tarde, llevo 20 km en bici,.. es hora de hacer un descanso,.. me vuelvo hacia el hotel.

Otro lugar que me gustaría ver es el campo de concentración de Sachsenhausen, está a las afueras de Berlín, a unos 30 kms aprox. Cambio la bici por la moto y me dirijo hacia Oranienburg, que es el pueblo donde se encuentra el campo de concentración. La entrada no cuesta nada, según leí había que dar un “donativo obligatorio” de 1 eur, yo lo di, pero ni nadie me dijo nada, ni lo ponía por ningún lado, no parecía obligatorio. Lo que si ofrecían era el alquiler de audio-guías,.. costaban 3 euros,.. la gente suele ir desde Berlín en grupos con un guía que les explica todo lo relacionado con el campo,.. yo como iba solo me venía muy bien llevar el audio-guía para enterarme de algo al menos. El campo de concentración está bastante vacío, es una superficie muy grande y la mayoría está desalojada, quedan un par de barracones, la antigua enfermería, y poco más,.. lo poco que había me pareció interesante de ver, aunque para mí lo que realmente me impactaba era el hecho de estar físicamente allí, en el lugar donde sucedieron aquellas terribles cosas,.. también seguía en pie el paredón de fusilamiento y los hornos crematorios,.. determinadas cosas las veías con el corazón encogido.

Termino la visita sobre las 6 de la tarde y de vuelta hacia el hotel. Aunque no es tarde del todo, doy por concluido el día, estoy bastante cansado y creo que he aprovechado bastante el tiempo, estoy satisfecho con lo que he visto.

Datos del día:

Hotel Ibis Budget Berlin City Potsdamer Platz: 60 EUR